Espumoso elaborado por el método tradicional a partir de un corte de Chardonnay (90%) y Sauvignon Blanc (10%). El vino base se elabora en febrero y, en mayo, se inicia la segunda fermentación en botella con levaduras seleccionadas. El vino permanece al menos siete meses sobre lías, lo que aporta complejidad y textura. Durante este período se realiza el remuage manual, rotando diariamente cada botella en posición invertida, lo que permite que los sedimentos se desplacen hacia el pico. En noviembre se realiza el degorgement, finalizando el proceso. Cada variedad aporta cualidades específicas: el Chardonnay brinda cuerpo y aromas elegantes, mientras que el Sauvignon Blanc suma fruta y frescura. El resultado es un espumoso de perlado fino y persistente, con excelente equilibrio entre fruta y levadura, buena acidez y un final largo y agradable.