El Cabernet Sauvignon es una de las cepas más emblemáticas del mundo, cultivada con dedicación en nuestras parcelas seleccionadas. Gracias a una cuidadosa reducción del rendimiento por hectárea, logramos racimos con excelente madurez y alta concentración. Es la última variedad en ser cosechada cada año, lo que exige paciencia, atención y delicadeza por parte del productor. Esta espera permite alcanzar su máxima expresión, tanto en estructura como en complejidad. El resultado es un vino de color profundo, aromas intensos a frutas negras y especias, con taninos redondos y una estructura elegante. En boca se presenta con carácter y gran persistencia. Forma parte de nuestra línea Don Próspero, un homenaje a Don Próspero Pizzorno, inmigrante piamontés y fundador de la bodega en 1910. Su pasión por la tierra y el vino sentó las bases del proyecto familiar que hoy continúa en su cuarta generación.