El Tannat, variedad emblema de Uruguay, nos representa internacionalmente gracias a su perfecta adaptación al clima y al suelo de Canelón Chico. Proveniente de parcelas seleccionadas y cosechado en su punto óptimo de madurez, este vino expresa con fidelidad el carácter robusto y auténtico de la cepa. La vinificación se realiza de forma tradicional, con fermentación a temperatura controlada y levaduras seleccionadas para lograr una óptima extracción de color, taninos y aromas. Posteriormente, el vino es criado durante 12 meses en barricas de roble americano, que le aportan notas especiadas y un perfil más envolvente. Además de su fuerza y estructura, el Tannat destaca por sus excelentes propiedades en beneficio de la salud, ya que posee una altísima concentración de polifenoles —hasta 2,5 veces más que el Cabernet Sauvignon— lo que lo convierte en uno de los vinos más ricos en antioxidantes. El resultado es un tinto concentrado, complejo y elegante, con gran capacidad de guarda.